Resumen

Las investigaciones demuestran que los traumas infantiles se interponen en el camino del éxito académico de millones de niños, especialmente los de comunidades desatendidas. Los traumas complejos no abordados pueden afectar profundamente a la capacidad de los jóvenes para aprender, pensar, leer, concentrarse y comunicarse, y las ciencias sociales han vinculado los traumas complejos con los problemas académicos, de comportamiento y de asistencia.

Los estudios demuestran que los traumas infantiles pueden alterar físicamente el cerebro y el cuerpo de los niños en desarrollo, lo que puede afectar a la cognición y al comportamiento durante décadas y provocar síntomas similares a los de los veteranos que vuelven a casa de la guerra con TEPT. Se ha demostrado que el bajo nivel de alfabetización, las altas tasas de abandono escolar, la repetición de curso, el bajo rendimiento y el proceso de transición de la escuela a la cárcel tienen una alta correlación con la exposición al trauma. Los distritos escolares sensibles a los traumas de todo el país están empezando a tratarlos con éxito, y cuando lo hacen, los beneficios para los niños, las familias y la comunidad son extraordinarios.

Public Counsel ha presentado múltiples demandas históricas para abordar el impacto adverso de los traumas infantiles en el aprendizaje:

• Peter P. contra elDistritoEscolar Unificado de Compton, fue presentado en Los Ángeles por Public Counsel y Irell & Manella LLP en 2015 en nombre de una clase de estudiantes y tres maestros, buscando que el Distrito Escolar Unificado de Compton incorpore prácticas probadas que aborden las barreras para el aprendizaje causadas por el trauma, de la misma manera que las escuelas públicas se han adaptado y evolucionado en décadas pasadas para ayudar a los estudiantes que experimentan barreras físicas o de otro tipo para el aprendizaje. En los años intermedios, tanto los demandantes como el demandado colaboraron en el desarrollo de la Iniciativa de Bienestar del Distrito Escolar Unificado de Compton, un programa múltiple diseñado para abordar las necesidades académicas, socioemocionales, de asistencia y de comportamiento de los estudiantes.

• Stephen C. v. BIE, es una demanda federal presentada por nueve niños demandantes y el Native American Disability Law Center para responsabilizar a la Oficina Federal de Educación Indígena (BIE) de proporcionar una educación de calidad a los niños nativos. En marzo de 2018, El tribunal dictaminó, por primera vez en la nación, que el gobierno federal debe satisfacer las necesidades educativas de los estudiantes nativos americanos que asisten a las escuelas administradas por la BIE federal, abordando afirmativamente las necesidades de salud mental y bienestar de los estudiantes impactados por el trauma y la adversidad de la infancia. En octubre de 2020, se alcanzó un acuerdo histórico como primer paso crucial para garantizar que la Oficina Federal de Educación Indígena (BIE) cumpla con su obligación de asegurar que los estudiantes con discapacidades de la Escuela Primaria Havasupai reciban un acceso igualitario a la educación.