El patrocinio fiscal es una alternativa disponible para individuos o grupos que prestan servicios benéficos y desean ofrecer a sus donantes la posibilidad de deducir una contribución benéfica, pero no desean dedicar una gran cantidad de tiempo y recursos para cumplir con los extensos requisitos de presentación, el cumplimiento de las obligaciones fiscales y otras obligaciones legales asociadas con la constitución y la exención fiscal. El patrocinio fiscal puede ser apropiado cuando el programa benéfico propuesto tiene un alcance relativamente pequeño, es de naturaleza temporal o cuando el plan de negocio está en sus fases iniciales.