Decenas de miles de unidades en ciertas propiedades del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) están experimentando vencimientos de hipotecas o la expiración de restricciones de uso o asistencia. Los inquilinos no asistidos de estas propiedades se enfrentan al grave riesgo de un aumento del alquiler, el desplazamiento y la falta de vivienda. El Congreso ha destinado fondos a los vales de protección de inquilinos para ayudar a resolver este problema, pero el proceso para acceder a esta financiación puede ser complicado y confuso.